1 de Junio 2004

Para aquel que alguna vez consideré como mi hermano:

No me trato de explicar porqué me traicionaste, no tiene ningún sentido tratar de entender mentes insulsas como la tuya, sólo me queda resignarme a no volver a confiar en alguien aún a sabiendas de la calaña de las personas, si es que se les puede llamar personas. Yo abrí las puertas de mi casa a tu paso presuntuoso y me respondes con un robo; pero no es el dinero lo que me importa en realidad eso va y viene, lo peor de todo esto es que al descubrirte, que no fue difícil, te pusiste en una posición de víctima y me dijiste que querías recuperar mi confianza, cosa que negué pues la confianza se gana, no se regala los domingos en las iglesias ni en las tiendas. Desde ese momento te molestaste (¿irónico no?) y pareciera que juraste vengarte (¿más irónico no?) de mí; y me pegaste donde más me duele:
En un movimiento táctico de manipulación, te metiste con mi familia y te fijaste en controlar todo silenciosamente y ahora, a expensas de un hecho que en mi adolescencia dejo una marca en mi vida, excavas y lo muestras a la luz con la perspectiva que te conviene; usando como medio a mi sangre para hacerme quedar en ridículo y como un ser vil, pero no creo que la mitad de lo que realmente eres tú.
Dicen que no es bueno odiar, y creo que en mi existencia solo había odiado a una persona y eso es cosa del pasado; tú eres la segunda persona que odio en esta vida y no sé si con todas mis fuerzas pero no dudo que así sea, ni siquiera sé si merezcas que ponga tu nombre en público, la gente que leerá esto ni te conoce y que bueno, no merecen tal castigo; solo puedo decir que eres un intento de Hombre del género masculino con menos testículos que un mosquito y con más mierda en el cerebro que un elefante en los intestinos.
Si es que en realidad hay un dios espero que te pueda perdonar, porqué yo no creo estar capacitado en estos momentos para hacerlo. También sé que probablemente no leas esto, no lo escribo para que te enteres, solo es una carta sin entregar para desahogar el dolor que tengo dentro de mí y para intentar secar las lágrimas ácidas que han dejado una marca en mi alma.

Pd disculpen las personas que lean esto pero si no me desahogo en este momento exploto, cierro los comentarios, no quiero hablar de esto por ahora, y de nuevo dispensenme, pero si a alguien lo han traicionado me entenderá.

Escrito por Juwe a las 1 de Junio 2004 a las 07:30 PM